Análisis del Modo de Color CMYK
CMYK se aplica a medios impresos, en cuatricromía en el mundo de la imprenta online. En el modo CMYK, a cada píxel se le asigna un valor de porcentaje para las tintas de cuatricromía (Azul o Cyan, Rojo o Magenta, Amarillo o Yellow, y Negro o Black).
Los colores más claros tienen un porcentaje pequeño de tinta, mientras que los más oscuros tienen mayores porcentajes de tinta. Los diferentes matices se darán por las variaciones de las cuatro tintas en diferentes porcentajes desde el 0% al 100%, la aplicación máxima de color ha de ser del 260%.
Ejemplos.-
Por ejemplo, un rojo brillante podría tener 2% de CYAN, 93% de MAGENTA, 90% de AMARILLO y 0% de NEGRO. En las imágenes CMYK, el BLANCO se compone de: C=0%; M=0%; Y=0%; K=0%.
El negro generado al mezclar los colores PRIMARIOS ( Rojo, Amarillo y Azul) no es ideal y por lo tanto, la impresión a cuatro tintas utiliza el negro (K) además de los colores PRIMARIOS amarillo (Y), magenta (M) y cyan (C). Una mezcla de pigmentos amarillos, magenta y cian, rara vez produce negro puro porque es casi imposible, mediante una mezcla, crear pigmentos puros. Por su parte cuando el negro se mezcla con otros colores, resulta un negro más negro llamado “negro enriquecido”, o “negro de registro”.
Comparación RGB vs CMYK
El uso de la impresión a cuatro tintas genera un buen resultado con mayor contraste. Sin embargo,el RGB, puede utilizar los colores que más nos gusten, incluso aquellos que jamás hemos visto en la naturaleza, visto en el monitor del ordenador es diferente al color que se imprimen aún siendo el mismo objeto. Por ejemplo, el azul puro (rgb 0,0,100%) es imposible de reproducir en CMYK. El equivalente más cerca en CMYK es un tono azul violáceo.
Las pantallas de ordenador, y otras pantallas, utilizan el modelo RGB, que representa el color de un objeto como una mezcla de luz roja, verde y azul (cuya suma es la luz blanca). En los materiales impresos, esta combinación de luz no puede ser reproducida directamente, por lo que las imágenes generadas en los ordenadores, cuando se usa un programa de edición, dibujo vectorial, o retoque fotográfico se deben convertir a su equivalente en el modelo CMYK que es el adecuado cuando se usa un dispositivo que usa tintas, como una impresora doméstica, o una máquina offset o digital.