Cinco claves fundamentales para combinar fuentes en tus diseños
Cinco claves fundamentales para combinar tipografías en todos tus diseños
Usar diferentes tipografías o fuentes y combinarlas al diseñar un cartel o un flyer, no es un trabajo fácil. Si lo haces bien, tu cartel o folleto presentará la información tal y como lo habías planeado, y esto te permitirá que tu empresa o producto llegue de forma clara a tu público. Sin embargo, si no lo haces demasiado bien, mezclando demasiadas tipografías diferentes, por ejemplo, el resultado final puede ser un desastre, y el retorno no será el que esperabas.
Combinar tipografías con éxito no es una tarea sencilla, pero para echarte una mano te dejamos algunos consejos que pueden asegurarte un buen resultado en tus trabajos de diseño e impresión.
Si quieres saber más sobre tipografía, clasificaciones genéricas y tipos, échale una ojeada a este artículo en el que te contamos cuáles son las mejores tipografías para la impresión
1. O complementarias o viviendo en el contraste
Elegir fuentes complementarias es la regla de oro para obtener una combinación perfecta para tus diseños, pero no suele ser sencillo.
Las distintas tipografías parecen tener personalidad propia: algunas son serias o elegantes, y otras alegres y dinámicas. Por ejemplo, para crear unas tarjetas de invitación para un cumpleaños podemos elegir una fuente redonda y jovial, mientras que una fuente más sobria y elegante puede ser perfecta para una invitación de boda.
Una invitación de cumpleaños vs. una invitación de boda. La primera combina dos tipografías distintas (Montserrat y Chewy), y la segunda combina la misma tipografía (Libre Baskerville) variando tamaño, peso, mayúsculas y minúsculas… (Ambas son plantillas de Canva)
Lo ideal es realizar combinaciones de fuentes que se complementen, obteniendo sobre el papel un resultado armónico. Pero recuerda que no buscamos tipografías demasiado similares, pues podrían "luchar" entre sí para llamar la atención del público. Lo que buscamos es crear cierta diversidad visual con nuestra combinación final. Veamos algunos ejemplos de combinaciones de fuentes que pueden funcionar en un trabajo de imprenta:
En el primer cartel se han combinado las tipografías Bebas (destacado) y Montserrat (texto); en el siguiente se ha trabajado solo con una tipografía, Lora; y en el tercero se han combinado Copper Hewitt (destacado) y PT Sans (texto). Las plantillas son de Canva.
Pero además de buscar combinaciones de fuentes que se complementen entre sí, también puedes optar por crear contraste. Así, como verás en el siguiente ejemplo, una fuente más gruesa se empareja con otra delgada integrando varios conceptos en un solo póster. Las diferencias entre ambas tipografías le dan a cada una un rol en la composición del cartel, es decir, cada una desempeña una función diferenciada: anunciar el evento, respondiendo a las preguntas "qué", "cuándo"” y "dónde" le corresponde a la fuente más gruesa; y dar información extra le corresponde a la fuente más fina y estilizada. Además, la jerarquía también desempeña un importante papel en este tipo de composiciones.
Ambos carteles son plantillas de Canva
Entonces ya sabemos que, cuando se trata de combinar fuentes, la clave está en escoger fuentes complementarias entre sí, o que generen cierto contraste, pero sin llegar al conflicto.
2. Que todo quede en familia
Combinar fuentes de una misma familia tipográfica siempre es un acierto y la forma más sencilla de asegurarte de que tu combinación funcione.
Algunas fuentes incluso pertenecen a una superfamilia, es decir, que vienen con una selección diferente de pesos, estilos y clasificaciones, y que han sido diseñadas precisamente para trabajar juntas. Por ejemplo, la familia de las Helvetica incluye un montón de subfuentes, como la Helvetica Ultra Light, Thin, Light, Roman, Medium, Bold, Heavy…
Este truco no puede fallar: cualquier combinación de fuentes de la misma familia funcionará bien en conjunto. Sin embargo, tendrás que crear contraste variando el peso de la fuente elegida, su tamaño y escoger entre mayúsculas y minúsculas, y combinarlas.
3. Los opuestos siempre se atraen
Como decíamos en el primer punto, si dos tipos de letra son demasiado similares pueden entrar en conflicto. Por eso conviene apostar por el contraste, y ¿quién contrasta más con algo que su opuesto? Los opuestos se atraen, también en el mundo tipográfico, pero para trabajar en esta línea debemos mantenernos siempre dentro de los límites de la composición y la armonía. Si el contraste entre dos fuentes opuestas en un diseño se hace correctamente, podremos obtener un resultado sorprendente.
Lo más tradicional es apostar por combinar fuentes serif con fuentes sans serif. Las primeras presentan remates o pequeñas líneas en las terminaciones de sus caracteres; y las segundas, también conocidas como lineales o de palo seco, no presentan remates en sus terminaciones. Las fuentes con serifa o serif son más tradicionales, y las fuentes sin serifa suelen dar una imagen más moderna. Si además encuentras una familia que incluya serif y sans serif, ya tendrás todo lo que necesitas.
También puedes combinar fuentes de distintas familias escogiendo, por ejemplo, una fuente con mucha personalidad (una script, por ejemplo, con apariencia de hecha a mano) y combinarla con otra más neutral y conservadora, como puedes ver en este ejemplo:
Imagen realizada a partir de una plantilla de Canva
La tipografía principal, en este caso Playlist Script, tiene mucha más personalidad que la tipo inferior, Roboto Condensed, aunque esta tiene gran legibilidad, a pesar de su inferior tamaño. Además, los colores seleccionados para cada una acentúan sus diferencias.
4. ¿Aquí quién es la jefa?
Ya lo comentábamos sobre estas líneas: la jerarquía visual es enormemente importante para la creación de diseños atractivos. Para comprender su importancia en el mundo de la comunicación visual solo tenemos que fijarnos en cualquier revista o periódico en papel, donde el tamaño de la fuente de los titulares siempre destaca sobre los subtítulos y sobre el cuerpo de la noticia.
Otras cualidades además del tamaño, como el grosor -también llamado peso-, el interlineado o el interletraje -los espacios entre líneas, y los espacios entre caracteres-, también contribuyen a guiar el ojo del espectador por la página, señalándole los textos que deberían llamar su atención desde el primer momento.
Puedes y debes definir y establecer una jerarquía en cualquier tipo de diseño, no solo cambiando formatos y tamaños en títulos y textos, sino también en la disposición y composición final. Así, cuando decidas qué tipografía usar para tus folletos o carteles, por ejemplo, piensa qué es lo que quieres que tu público objetivo vea antes de nada y qué es lo más importante. Por ejemplo, si has organizado un evento, querrás que el público sepa de qué se trata y cuándo y dónde se celebrará, y si quieres comunicar un nuevo producto, piensa si quieres destacar más el nombre de tu empresa o una oferta especial, etc.
Una vez sepas cómo quieres guiar al público, decide el estilo, tamaño y disposición de la fuente. Normalmente el elemento más importante de una composición será el más grande y pesado, como en estos ejemplos de flyers:
Cinco ejemplos de plantillas de flyers de Canva
5. Acuérdate del resto del contenido
En los cuatro puntos anteriores hemos visto las reglas fundamentales para combinar distintas tipografías, pero no debemos olvidar que en algunos diseños no todo es solo texto. Para determinar las fuentes que usarás en un determinado proyecto debes tener en cuenta, además de la esencia de lo que quieres comunicar, las imágenes que acompañarán la información aportada.
La tipografía seleccionada no solo debe combinar con el estilo de las imágenes, sino que debe poder leerse con facilidad y claridad. Como comentábamos en el consejo número 1, debes seleccionar una tipografía cuya "personalidad" vaya acorde al tipo de proyecto, pero además de estar coordinada con el mensaje, debe estar coordinada con las imágenes. En algunos casos necesitarás una tipografía más llamativa, y en otros querrás una fuente que no distraiga demasiado la atención de las imágenes, como vemos en estos ejemplos:
Dos imágenes de Unsplash
Herramientas online gratuitas para combinar distintas tipografias
Para poder decidir mejor qué tipografía se ajusta a tu proyecto puedes acudir a una aplicación online que te permita hacer combinaciones y ver distintos resultados.
Así, puedes acudir a herramientas como Fontjoy, que te permite, a partir de la selección de una tipografía base, obtener ejemplos de tipografías que casarían con la primera a la perfección. Además, los textos del ejemplo son editables, así que podrás ver como quedarían los textos originales de tu proyecto.
Con Font Generator puedes seleccionar diferentes fuentes de Google Fonts y realizar diferentes combinaciones de estilos, seleccionando qué tipografía deseas para el título, para fuente complementaria o para los párrafos y el contenido.
Otra web interesante es Fonts in Use, que presenta distintas combinaciones de fuentes que no se limitan solo a proyectos de diseño online, sino que también selecciona diseños impresos como portadas de revistas, libros, tarjetas, etc. Y Typewolf te permite mantenerte al día en cuanto a tendencias y a ejemplos de combinaciones tipográficas ideales para cada proyecto.
Web de Fontjoy
Además, la aplicación de diseño amateur Canva cuenta con una herramienta propia, Font Combinations, que te permite seleccionar la tipografía que desees y te presenta una combinación con otro tipo de letra.
Y hablando de Canva, si no deseas pensar demasiado en la tipografía que quieres en tus proyectos, siempre puedes darle trabajo a las aplicaciones de diseño online, como esta. Como has visto, en este artículo hemos ilustrado casi todos los consejos con plantillas gratuitas de esta aplicación que, como te contábamos en un artículo anterior (Crea e imprime tus propias invitaciones de boda en 5 pasos), es ideal para acceder a cientos de diseños específicos para carteles, invitaciones, flyers y folletos, cartas, revistas, tarjetas de visita, etiquetas… Canva te permite usar tus propias imágenes, retocarlas y añadir filtros, así como dar formato al texto a tu gusto.
Canva, como otras aplicaciones de diseño en la Nube, es fácil de usar y hasta puede llegar a ser divertido, pero no se trata de una herramienta profesional, pues las plantillas que puedes seleccionar para tu trabajo, también puede escogerlas otra mucha gente. Por ello, si deseas un resultado diferente y diferenciado y no te ves capaz de pasarte horas creando, conviene que acudas a un diseñador profesional. Y lo mismo ocurre con tus trabajos de imprenta.
Si quieres que el resultado sea el esperado, que puedas obtener una prueba de color, una revisión profesional y todo el apoyo necesario durante el proceso de impresión, debes confiar tus trabajos a un impresor profesional, como Soloimprenta.es.
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