¿Cómo diseñar trípticos originales para campañas publicitarias?

Los trípticos son una de las herramientas de promoción más populares en la actualidad. Y es que además de ofrecer información sobre un producto o una marca en concreto, dan a los clientes una imagen más profesional de la empresa, haciendo que destaque por encima de las demás. Especialmente interesante para grandes celebraciones y eventos, ya que pueden albergar mayor cantidad de información que un folleto publicitario. Con la ventaja de que además admiten un alto nivel de personalización, pudiendo jugarse con los materiales, colores, formas y relieves.

Mockup de tríptico / Fuente: Graphicburger.com

Eso sí, hay que tener en cuenta que muchas persona cuando reciben un tríptico informativo lo tiran a la basura, por lo que es importante cuidar mucho el diseño y el mensaje para que crear trípticos originales que consigan llamar la atención del público al que nos dirigimos. Piensa que si tus trípticos con buenos, no solamente conseguirás convencer a la persona que lo tenga entre sus manos, sino que si una persona de un grupo lo coge, puede que éste vaya pasando por diferentes manos, ampliando su impacto.

Por supuesto, el diseño debe ir en consonancia con el tipo de actividad de la empresa y con los valores de la misma. Pero además, es importante tener muy en cuenta los elementos formales del diseño, optimizarlos al máximo, aprovechar bien el espacio y conjuntar las diferentes caras de manera correcta.

• Definición del mensaje: en primer lugar debemos tener clara cuál será la idea principal del tríptico. Para lo cual es recomendable hacer una investigación previa del mercado.
• Determinar nuestro público objetivo: para que nuestra campaña de publicidad sea realmente efectiva, debemos tener en cuenta quién es el público al que nos dirigimos y que puede estar interesado en lo que ofrecemos. De esta forma nos ahorraremos mucho dinero y esfuerzo.
• Finalidad del tríptico: en función de cuál sea nuestro objetivo, el estilo será más formal o más desenfadado. Por ejemplo, puede servir para promocionar un producto o servicio, pero también para una campaña de branding de una marca sin limitarnos a contenido meramente comercial. En cualquier caso, lo que es evidente es que lo que se busca con ello es convencer al lector e incitarlo a realizar una determinada acción.
• Texto del tríptico: no podemos saturar nuestro folleto con demasiado texto, por lo que es importante elegir las palabras con cuidado. Debemos ser capaces de describir nuestro producto o servicio en pocas palabras. Además, la organización y la estructura de los mismos es clave para que exista cierta coherencia.
• Fuente: si no contamos con mucha experiencia en la impresión de trípticos, lo mejor es optar por tipografías clásicas, simples y sin muchos adornos. La idea es que el texto pueda leerse fácilmente y se entienda a un golpe de vista.
• Otros elementos tipográficos: también debemos tener en cuenta el color del fondo y las imágenes que acompañarán al texto. Todo debe estar en armonía y en equilibrio. Ni muchas fotos ni mucho texto. Una idea muy original es jugar con los relieves, ya que esto llamará más la atención de los usuarios.