“Es un reto no quedarse atrás e intentamos que el cambio sea parte de nuestro ADN para podernos adaptar al mercado tan rápido como se adapta él a los consumidores”.
1 - ¿Cómo nació tu negocio y por qué crees que tuvo tanto éxito?
El éxito se debe a estar en el lugar adecuado en el momento adecuado.
Básicamente cuando tuvimos la idea del negocio lo bautizamos con nuestro actual nombre Fotografía eCommerce y montamos una pequeña landing, que no nos supuso mucho esfuerzo pero pudimos testar el modelo de negocio sin inversión.
Al ver que recibíamos consultas sin prácticamente haber invertido, ya nos trabajamos una web mucho más elaborada e hicimos un poco de inversión en material. Empezamos a dar servicio desde el salón de mi casa, un tercero sin ascensor. Y no fue hasta unos meses después que alquilamos lo que sería nuestro primer estudio.
En el mercado no había nada semejante. Había muchos fotógrafos de todo tipo, pero nadie especializado en comercio electrónico. Así que nuestra llegada fue recibida con los brazos abiertos por parte del sector eCommerce.
Tuvimos un crecimiento muy rápido dado que dimos con un nicho que no estaba explotado en España y teníamos la pista de baile para nosotros solos.
Así que nuestro éxito se debe a la especialización, haber sido los primeros, estar rodeada de la gente apropiada, el nombre de la empresa, y por supuesto nos mantenemos porque damos un buen servicio a los clientes.
2 - ¿Por qué crees que es tan importante la imagen a la hora de comunicar e intentar vender un producto a través de un ecommerce?
Porque es lo único que tiene el usuario para poder conocer cómo es el artículo a nivel visual.
El ser humano es un gran consumidor de la vista, lo visual es lo primero que nos llama la atención, y es por donde primero identificamos las cosas. Además en el ecommerce no se puede recurrir a otros sentidos como puede ser el tacto o el olor (aún), por lo que tienes que conectar con más fuerza con lo visual.
El producto necesitará un apoyo textual pero éste siempre será secundario. En una ficha de producto de una tienda online es la imagen la primera herramienta de conversión. Y entendamos imagen en su amplio espectro: fotografía, vídeo, etc.
3 - ¿Cuáles crees que serán las tendencias de las tiendas digitales en los próximos años? Fotografía 3d, experiencias 360, etc.
Creo y espero que todo el tema de la realidad aumentada coja mucho más protagonismo. Ya sea para los probadores virtuales, o el poder emplazar un producto en tu salón. Por lo que el 3D está cogiendo de nuevo mucho protagonismo.
Creo que también podremos notar un cambio en los vídeos, que sean interactivos. Lo hemos visto en más de una ocasión pero en contados casos. Creo que el hecho de que el usuario pueda decidir qué es lo siguiente que va a pasar en el vídeo, o dónde salirse del vídeo para ir a ver un artículo que sale ahí, es maravilloso.
Y también le queda nada y menos a los vídeos en directo, que tanto funcionan ahora en redes sociales, nos los encontremos dentro de los marketplaces. En Estados Unidos y China está que arde este tema y es cuestión de tiempo que llegue a España.
4 – ¿Cómo se adapta vuestro trabajo a las tendencias y a los usos y consumos de los clientes? Por ejemplo, pensando en la tendencia del mobile y los consumidores de la generación x.
Pues es un reto no quedarse atrás e intentamos que el cambio sea parte de nuestro ADN para podernos adaptar al mercado tan rápido como se adapta él a los consumidores.
Vamos ampliando nuestros servicios según vamos avanzando. En un inicio sólo dábamos servicio de fotografía de producto y 360º. Incorporamos hace años el tema del vídeo adaptándonos al nuevo vídeo que se consume hoy en día, corto, dinámico y de formato vertical.
Actualmente hemos incorporado el 3D entre nuestros servicios para que la realidad aumentada funcione. Y esperamos seguir siendo capaces de seguir adaptándonos y no quedarnos nunca atrás.
Por supuesto también tenemos que adaptar el contenido que hacemos. Saber a quién va dirigido y saber dónde se va a publicar. No es lo mismo generar un vídeo para un eCommerce que para TikTok por ejemplo.
5- El video se ha convertido en el formato más consumido en el mundo digital. ¿Cuál crees que es la norma básica para que realmente el producto final sea exitoso?
El vídeo tiene que ser dinámico, entretenido, corto y aportar valor de algún modo, aunque este valor sea puro ocio en redes sociales.
En un eCommerce el vídeo de uso lo aporta todo, pues si ves cómo una persona interactúa y usa un producto lo cambia todo. Una persona que camine con unos zapatos, que se tumbe en un colchón, poner una mesa…
Cuando enseñamos el producto en uso coge el contexto que muchas veces perdemos con las fotos a fondo blanco. Además el formato vídeo te permite contar una historia, ya sea cómo se usa el producto, o qué cosas a destacar tiene.
6 - ¿Qué no puede faltar en tu día de trabajo normal?
Mi equipo humano y la comunicación. Sin mi equipo no haría nada. Por suerte la empresa ha crecido lo suficiente como para que desde hace años, yo no tenga que estar haciendo las fotos o los retoques que nos solicitan.
Sí que es cierto que estoy más enterrada de lo que me gustaría en el día a día en otros departamentos, y aunque me intento desvincular de él, resulta muy complicado. Sin embargo cuando lo logro, es gracias a mi equipo, el poder delegar en ellos tareas y departamentos enteros para poderme quitar algo donde sólo hago de stopper pues puedo ser un tremendo cuello de botella.
7- ¿El ojo crítico en esta profesión se entrena?
Por supuesto que sí. Además que resulta del todo fundamental. Es muy importante tener un buen criterio visual. Yo llevo toda mi carrera profesional entrenándolo, y todavía lo sigo haciendo día a día. Además ya no es sólo el ojo crítico, sino velocidad de lectura. “Leo” mucho mas rápido 1.000 fotografías que el equiparable en texto.
También lo noto mucho en nuestro personal. Cuando entran en la empresa ven las imágenes/vídeos de X forma y según va pasando el tiempo ves cómo han evolucionado y ven muchas más cosas de las que veían al principio.
8- Tu frase favorita que siempre recuerdes es…
“No te fíes de los fotógrafos”
Esto se lo digo mucho a mis compañeros de producción puesto que desde el departamento de producción es donde definimos con el cliente el proyecto, y se establecen todos los parámetros estéticos y técnicos.
Luego generamos la documentación interna para hacer llegar la información a todo el equipo. Sin embargo son muchos proyectos diferentes los que cogen tanto los fotógrafos como los retocadores y hay cosas que a veces uno se salta sin querer.
Así que producción es quien debe encargarse de supervisar que todo se ha hecho correctamente en cada uno de los proyectos. Es por ello que cuando un error en un trabajo llega a mi conocimiento, siempre les digo “mira que te tengo dicho que no te fíes de los fotógrafos :D”.
9 -¿Cuál es tu principal miedo?
No ver venir mi siguiente error de negocio y que suponga un error garrafal.
He tenido 3 errores graves en el negocio que casi me suponen la ruina, unos más que otros. Pero todos ellos fueron cogidos a tiempo y he puesto las bases para que no se repitan de nuevo, al menos no de la misma forma. Sin embargo me da miedo que no vea venir el cuarto error.
Me tranquiliza que estoy rodeada de gente que me asesora a nivel de negocio y confío en que esto juegue a mi favor.
10- Si tuvieras que elegir la mejor sesión que has presenciado, ¿Cuál sería y por qué?
Tengo cierta nostalgia por nuestras primeras sesiones y nuestros primeros clientes. No habrán sido las de mayor despliegue de medios, ni las que mejor contenido visual hayamos generado, pero para mí son especiales.
Por ejemplo recuerdo la primera vez que contactó Bedland con nosotros. Les encajó el presupuesto y nos pidieron portfolio. Les dije que no tenía nada similar que enseñarles, pues nunca había hecho fotos de camas, pero que tenía la actitud de comerme el mundo y que lo sacaba seguro.
No tenía ni estudio de aquella, tuve que alquilar uno para hacer la sesión. Hicimos fotos de producto y fotos 360º. Y el cliente acabó encantado. Ocho años después seguimos trabajando con ellos.
También recuerdo divertirme muchísimo con los 360º animados, que básicamente es el producto dando vueltas y le añades una acción más, por ejemplo un espejo joyero que da vueltas y mientras gira le abríamos la puerta y le colgábamos pendientes, collares, etc.
Y por supuesto las sesiones que se hicieron en mi casa. En un tercero sin ascensor, donde todo empezó. Recuerdo hacer una sesión de alfombras que eran tan grandes como mi salón. Tuvimos que hacer las fotos por trozos y luego montarlas porque no cabía de una. Y por supuesto el mensajero nos odiaba, las alfombras pesan mucho… y el ascensor era tan útil como el de The Big Bang Theory.