¿Por qué las tarjetas de visita impresas no pasan de moda?

¿Por qué las tarjetas de visita impresas no pasan de moda?

En un momento en el que las redes sociales tienen tanto peso en nuestro día a día, resulta muy fácil pensar que nuestra imagen profesional y nuestra marca personal dependen de nuestro perfil en ellas. Es cierto que nuestro perfil online siempre está disponible y que para cualquiera es sencillo localizarnos con sólo incluir nuestro nombre en el buscador, pero lo cierto es que no es la única herramienta que podemos usar para potenciar nuestra marca personal. Del mismo modo que cuidamos mucho cada detalle de nuestra vestimenta para dar una determinada imagen a nuestro potenciales clientes, también debemos hacerlo usando determinados elementos del mundo offline, como son las tarjetas de visita impresas.

A pesar de lo que muchos puedan creer, las tarjetas de visita no han pasado a mejor vida y tampoco han dejado de ser intercambiadas. Y todo apunta a que tampoco dejarán de ser usadas en el futuro. Un elemento atemporal que sigue teniendo mucho peso para cualquier profesional por diversos motivos.

Ayudan a captar mejor la atención del receptor

Las tarjetas de visita son un formativo muy versátil. Olvídate de aquellas tristes tarjetas en blanco y negó que se intercambiaban hace algunos años y hecha a volar tu imaginación y tu lado más creativo para crear tarjetas de visita originales que capten la atención del receptor. De esta forma, será menos probable que se quede perdida en su cartera o bolsillo como si de un agujero negro se tratara. Algo que es especialmente importante si nos dedicamos a algún sector en el que la creatividad y la innovación sean pilares fundamentales.

El mejor recordatorio

Las tarjetas de visita consiguen que nuestras palabras, nuestra cara y nuestra historia queden totalmente fusionadas con ella y que la persona que la reciba, aunque haya hablado con muchos profesionales distintos, nos recuerde. Lo cual es especialmente útil cuando asistamos a eventos o ferias de nuestro sector.

Forman parte de un ritual

Las tarjetas de visita no solamente son una excelente herramienta de networking o para que nos recuerden, sino que también son la mejor forma de cumplir con un ritual social. Durante siglos, las tarjetas se han intercambiado entre profesionales o con particulares, por lo que es una costumbre muy arraigada y una parte más del ritual de presentación. Seguro que si has hablado con alguien de tu trabajo  en algún momento te han preguntado si tenías una tarjeta.

Ideales para expresar los valores corporativos

Las tarjetas de visita son al profesional lo que el logo a la empresa. La mejor forma de expresar a un golpe de vista los valores de tu marca personal, lo que eres y deseas compartir con él. De esta manera la tarjeta hará buena parte del trabajo sin que tú tengas que explicarlo.

Una manera rápida de encontrar nuestros datos de contacto

Muchas personas creen que contar con un tarjetero es algo del siglo pasado, pero lo cierto es que son muchos profesionales los que todavía los tienen para poder encontrar de manera rápida los datos de contacto de la persona con la que necesitan hablar en cada momento.