Tipos y formatos de impresión
Imaginarnos hoy un mundo sin imprenta es casi imposible. Habría que volver a la Edad Media, cuando se elaboraban los libros de forma artesanal, para pensar en una realidad donde no sea posible imprimir algo. Desde que Gutenberg creó su famoso invento, no ha dejado de tener una influencia clave en la cultura y la comunicación.
Al mismo tiempo, la propia tecnología empleada en estas lides ha evolucionado, desde sus inicios con los tipos móviles, con el surgimiento de otros métodos de impresión. Ahí están, por ejemplo, la serigrafía, la flexografía, la litografía, la fotolitografía, el huecograbado, la impresión offset, la impresión digital o la xerografía.
El mundo de la imprenta es fabuloso. No solo tiene que ver con las posibles maneras de imprimir textos e imágenes; también juegan un papel fundamental los soportes donde se hacen y sus posibles formatos. Veamos a continuación una breve panorámica de las unas y los otros.
Tipos de impresión actual
Flexografía
Es la que se usa para embalar paquetes. Se denomina así porque al principio se imprimía sobre cartón flexible con superficie irregular. Se hace en rotativas y las placas son de caucho en lugar de aluminio y usa tintas de agua, que secan más rápido.
Huecograbado
En una plancha de metal se graban pequeños huecos diseñando el motivo que se quiera imprimir. Los huecos se rellenan con tinta y después esta plancha se coloca sobre la superficie a imprimir, presionando.
Serigrafía
Es uno de los primeros procedimientos de impresión. La tinta pasa a través de una malla estirada sobre un marco (bastidor), la cual ya tiene el diseño a imprimir y constituye la plantilla.
Impresión tipográfica
Es la impresión clásica con tipos móviles con la que se imprimieron durante siglos libros y periódicos hasta bien entrado el siglo XX. En esta la superficie elevada del tipo se entinta y después se presiona contra una superficie blanda, como el papel, para lograr una imagen a la inversa.
Impresión offset
La impresión offset utiliza placas de aluminio para transferir una imagen sobre una superficie de goma, y luego esta se rueda sobre la superficie de impresión. Es muy utilizada en la impresión de grandes tiradas por ejemplo de libros o revistas.
Impresión digital
La impresión digital es aquella donde se reproducen imágenes digitales en superficies lisas (papel fotográfico, papel común, tela, plástico, etc.). Se divide en impresión láser y por inyección de tinta, y no se necesita placa de impresión. Es por ello ideal para una impresión rápida y asequible para tiradas pequeñas.
El rol de la imprenta y la impresión en la publicidad
Junto a su tradicional uso para producir publicaciones como periódicos, libros o revistas, otra gran ocupación de la imprenta en tiempos modernos es la generación de impresos publicitarios, como son los folletos, tarjetas, catálogos, pegatinas, flyers o carteles en gran diversidad de formatos.
Pero los materiales publicitarios son muchísimos y no solamente se imprimen en papel: objetos de plástico, madera, metal, vidrio o textil, también se imprimen habitualmente con la imagen de una marca o de cualquier tipo de texto o diseño.
En cuanto a los formatos de los impresos publicitarios, aunque existen en cualquier forma geométrica (redondos, cuadrados, irregulares...) lo predominante sigue siendo el rectángulo, el cual se presenta en distintos tamaños: A1, A2, A3, A4... hasta el pequeño A8, representan la serie más común de distintos tamaños del papel (o del soporte) en que se hacen las impresiones.
Por ejemplo, las impresiones A3 tienen un tamaño de 297 x 420 mm, las A4 miden la mitad de la A3, las A5 la mitad de la A4 y así sucesivamente. Para las imprentas, las impresiones A3 y las A4, plegadas o sin plegar, son las más habituales. Se usan para la impresión de catálogos, revistas, carteles, fotografías, diplomas, partituras, así como folletos que se pueden plegar en en dos (dípticos), tres (trípticos) o hasta cuatro partes (cuatrípticos). Es también habitual el formato B6 para folletos sin plegar (flyers), y el A1 o el A2 para los carteles.
En cuanto al soporte, también encontramos varios tipos de papel: el papel offset, que es poroso y blanco (para textos escritos), el papel estucado, muy empleado en folletos y catálogos, el papel satinado (para imprimir revistas a todo color), el autoadhesivo, que por un lado tiene resina que permite pegarse a superficies (para impresión de pegatinas), o el papel creativo, especial para cuando se pretenden diseños muy llamativos.